American Automobile Association (AAA), una asociación que agrupa a 60 millones de automovilistas, ha demostrado que el funcionamiento de los sistemas ADAS se ve afectado negativamente por la lluvia y, mínimamente, por la suciedad en el parabrisas. Estos sistemas avanzados de asistencia al conductor suponen uno de los mayores avances de seguridad de la historia del automóvil y los pasos previos hacia la conducción automatizada.

Los sistemas ADAS más comunes son el Control de Crucero Adaptativo, Asistencia de Mantenimiento de Carril, Limitador de Velocidad Adaptativo, Aviso de Ángulo Muerto, Aviso de Colisión Frontal, Aviso de salida o Cambio Involuntario de Carril, Aviso de tráfico trasero cruzado y la Frenada de emergencia automática; pero hay muchos otros.

La mayoría de las evaluaciones del rendimiento de los sistemas ADAS disponibles realizados por los fabricantes se llevan a cabo en condiciones de funcionamiento ideales por clima, hora del día y estado de los sensores; que a veces no son representativas de lo que sucede realmente en las carreteras. Un estudio llevado a cabo por la  AAA, utilizando diferentes escenarios ambientales con el objetivo de averiguar como se ven afectados estos sistemas por las condiciones climáticas negativas, extrajo conclusiones demoledoras: el funcionamiento de algunos de estos sistemas se ve muy penalizado por la lluvia y la suciedad en el parabrisas, aunque en este caso en menor medida.

El estudio valoró el comportamiento de los vehículos equipados con sistemas de asistencia de mantenimiento de carril y frenado automático de emergencia al circular bajo la lluvia o con el parabrisas sucio. Para ello, se simularon diferentes escenarios en los que se pusieron a prueba cuatro coches tipo SUV de diferentes marcas (Buick Enclave, Hyundai Santa Fe, Toyota RAV4 y VW Tiguan), equipados con sistemas de asistencia de mantenimiento de carril y de frenado automático de emergencia.

Resultados preocupantes

Las conclusiones del estudio fueron claras: el funcionamiento de los sistemas ADAS se ve afectado negativamente por la lluvia y, en menor medida, por la suciedad en el parabrisas. En este estudio se simularon unas condiciones de lluvia moderada y de suciedad en el parabrisas, sobre el que se aplicó una solución concentrada de partículas de suciedad y bichos alrededor de las cámaras. La AAA señala que si se hubieran simulado unas condiciones más severas, los sistemas ADAS se habrían visto aún más afectados.

Casi en 7 de cada 10 pruebas realizadas al sistema de mantenimiento de carril con lluvia, el vehículo analizado cruzó las líneas y se salió del carril. También en condiciones de lluvia, el 17% de las pruebas a la frenada de emergencia a 40 km/hora y el 33% de las pruebas efectuadas a 56 km/h, dieron como resultado una colisión.

Los resultados de los test efectuados con el parabrisas sucio apenas se vieron afectados por esta circunstancia, a pesar de que se observaron pequeñas diferencias. Ninguna de las pruebas realizadas con el parabrisas sucio dio lugar a una colisión, por lo que la AAA concluyó que los sistemas de asistencia de mantenimiento de carril y de frenado automático de emergencia pueden verse influidos de manera importante por condiciones ambientales como la lluvia y, en menor medida, por las cámaras del sistema ocluidas por un parabrisas sucio.

Recomendaciones

Vistos los resultados de este estudio, la AAA recomienda a los conductores prestar una especial atención al utilizar los sistemas de asistencia de mantenimiento de carril y de frenado automático de emergencia en condiciones meteorológicas adversas, ya que su rendimiento puede verse afectado negativamente. Además, señala que los conductores deben comprender el funcionamiento y las limitaciones de los sistemas ADAS, permaneciendo  atentos al volante, ya que esos dispositivos de ayuda no son un sustituto del conductor. También recomienda mantener limpias las zonas alrededor de las cámaras y los sensores radar.

Igualmente, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) reclama procesos transparentes de mantenimiento y calibración para que los sistemas ADAS mantengan su eficacia con el paso del tiempo, ya que, por ejemplo, cuando se sustituye un parabrisas, las cámaras y sensores de los sistemas ADAS han de ser recalibrados y esta operación ha de ser efectuada por profesionales especializados que dispongan de la tecnología adecuada.