Ferrari, con el AF Corse #83 de Robert Kubica, Yifei Ye y Philip Hanson, proclamó por tercera vez consecutiva campeón de las 24 Horas de Le Mans, en una histórica victoria de un coche privado por primera vez en muchos años, todo en una 93ª edición en la que el español Miguel Molina se quedó a las puertas del podio, cuarto.