​Las aventuras y desventuras de un novato en su primer Dakar (III)

Superada la tercera etapa sin grandes problemas | Dakar
​Las aventuras y desventuras de un novato en su primer Dakar (III)

La infernal tercera etapa de la presente edición del Dakar fue superada con solvencia por el Vallejo Racing. Diego y Mario concluyeron la jornada satisfechos de como les habían ido las cosas, a pesar las dificultades provocadas por las incesantes lluvias.


Si las dos etapas iniciales de la presente edición del Dakar fueron duras, la tercera tenía reservado a los participantes un ingrediente inusual en el desierto: la lluvia. Pero no una lluvia intensa, constante. No, una lluvia torrencial, fruto de una gran tormenta con una gran descarga de aparato eléctrico y unas pistas que en algunos tramos se volvieron intransitables para los pilotos. Tanto fue así que la organización decidió neutralizar la etapa cuando aun restaban bastantes kilómetros por disputar.

Dicen que los gallegos están más acostumbrados al agua. Sea como sea, lo que para la gran mayoría de los participantes se convirtió en un auténtico calvario (solo hay que ver los problemas que sufrió Carlos Sainz)  para los componentes del Vallejo Racing, Sergio Vallejo y Diego Tomé, no lo fue tanto.

“Por fin estamos contentos. Hicimos la etapa sin grandes problemas. Mario estupendo y el coche fenomenal. Puede parecer que fue fácil, pero para nada”, comentaba un Sergio que a pesar de lo vivido hasta ahora en el Dakar, se mostraba más optimista que en días pasados.

Ya en la calma del campamento, esta mañana, poco antes de tomar la salida de la cuarta etapa, nuestro “novato” en el Dakar, Diego Vallejo, narraba así su jornada de ayer.

Toca sufrir

Antes de salir ya empezó a llover con bastante intensidad. Salíamos con muchísimos camiones y coches por delante, ya imaginábamos que en la arena mojada iba a tocar sufrir. En algunas zonas las roderas de los camiones eran tan profundas que el coche se frenaba con la panza, hasta el punto de tener que ir en segunda a unos 80 km/h en zonas que se podría ir a 150 km/h.

Las zonas de piedras, muy duras para los coches, las hicimos muy, muy despacio. Mi hermano Diego me había que cuando alguien te adelanta con prisa en esas zonas, le vas a encontrar tarde o temprano con problemas. Ayer vimos mucho de eso. Incluso cuando íbamos adelantando a bastantes camiones y coches, en las zonas “buenas” lo hacía con respeto.

Etapa 3


Agua y más agua

Pensábamos que podría dejar de llover, ¡pero que va! Aquello iba a más. Hasta rayos y truenos, cada vez con más intensidad.

Tras dejar atrás la llanura, en la que yendo por fuera de las trazas pudimos ir a fondo adelantando con facilidad, llegamos a zonas con demasiada agua. En algún riachuelo que entramos rápido hacíamos metros y metros de lado en aguaplaning, hasta que llegamos a uno en el que cruzarlo fue un acto de fe. Un vadeo de máxima tensión. Pensé mucho en las dificultadas para los pilotos y copilotos de los T3 y T4 porque hasta a nosotros nos entró el agua dentro.

En fin, mucha alegría al llegar a la meta, pero enseguida pensando en David y Sergio porque tendrían mucho trabajo esta noche revisando el coche.

Aunque sea desde la distancia, gracias todos vosotros, amigos, porque me dais más aliento y ánimo de lo que os puede parecer.

A ver hoy cómo es la etapa, porque dicen que será de las más difíciles. Seguramente estén de broma”.

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