Las duras condiciones meteorológicas a las que se está enfrentando este año el Dakar y las malas previsiones para los próximos días han llevado a la organización de la prueba a adoptar modificaciones en aras de evitar en lo posible problemas en los enlaces.

Así, la organización comunicó su decisión de “acortar la distancia para una mejor del kilometraje de enlace”. Además las especiales de las etapas 7 y 8, a celebrar sábado y domingo se permutan, se correrán en modalidad maratón y tendrán una asistencia de un par de horas.

Esta modificación de las etapas 7 y 8 es debida a que finalmente, la caravana al completo no podrá utilizar el vivac de Al Duwadimi, de ahí los cambios destinados a ofrecer a los competidores un programa deportivo alternativo.

El comunicado de la organización señala que “la séptima etapa se disputará el sábado entre Riad y Al Duwadimi con una especial de 333 kilómetros”, y dado que los pilotos no han previsto una etapa maratón, se organizará una zona de asistencia tras la llegada de la especial en la que contarán con un tiempo máximo de asistencia de dos horas.