El BMW i5, primer modelo de la Serie 5 con propulsión completamente eléctrica, ha demostrado su valía en las rigurosas pruebas de resistencia invernal antes de su debut mundial. Este vehículo eléctrico ha sido sometido a intensas pruebas en condiciones extremas de frío, hielo y nieve a lo largo de aproximadamente un año, desde las etapas iniciales hasta los ajustes finales.

Las pruebas se llevaron a cabo en diversos entornos, incluyendo carreteras rurales, autopistas y pistas de pruebas especialmente preparadas, con el objetivo principal de evaluar el rendimiento del BMW i5 en bajas temperaturas y superficies con poco agarre.

Los sistemas de control del tren motriz y del chasis del BMW i5 han sido diseñados para optimizar la tracción, el dinamismo y la estabilidad en la conducción. Estas cualidades resultan especialmente evidentes en condiciones extremas como la nieve compacta, las carreteras de montaña heladas o los lagos congelados.

Las pruebas invernales se llevaron a cabo en el centro de pruebas de invierno del Grupo BMW en Arjeplog, Suecia, donde el frío intenso ofreció un escenario idóneo para evaluar el rendimiento del vehículo en las condiciones más adversas. Con el éxito en estas pruebas, el nuevo BMW i5 se posiciona como un vehículo eléctrico resistente y confiable, listo para enfrentar los desafíos que le esperan en su lanzamiento global.