Porsche busca combinar prestaciones y sostenibilidad dentro de su estrategia “Doble E”. La marca pone especial énfasis en la electromovilidad, pero también en los e-fuels, combustibles sintéticos que permiten a los motores de combustión ser prácticamente neutros en carbono.

En la planta piloto Haru Oni, ubicada en la Patagonia chilena, Porsche y sus socios - Siemens Energy, Enel y ExxonMobil - demuestran que es posible producir e-fuels a escala industrial utilizando energía eólica renovable. Estos combustibles sintéticos podrían servir como complemento a la electromovilidad, especialmente considerando que aún hay más de 1.300 millones de vehículos con motor de combustión interna en el mundo. 

Mientras tanto, Porsche también está experimentando un gran éxito con su eléctrico, el Taycan Turbo Sport Turismo. Otmar Bitsche, ingeniero de Porsche, recorre cada fin de semana casi 1.350 km desde Weissach, Alemania, hasta Graz, Austria, en su Taycan. A lo largo de los años, la infraestructura de carga ha mejorado significativamente, facilitando los viajes de larga distancia en vehículos eléctricos.

La marca alemana ha vendido más de 100.000 vehículos 100% eléctricos en los últimos tres años y planea que alrededor del 50% de todos sus coches nuevos sean eléctricos para 2025, y más del 80% para 2030.

Porsche busca equilibrar el rendimiento y la sostenibilidad en sus vehículos. Con la movilidad eléctrica y los e-fuels, la compañía continúa impulsando la innovación en la industria del automóvil. A medida que la infraestructura de carga mejora y se desarrollan más tecnologías de baterías, así como combustibles sintéticos.