Para conmemorar el mejor resultado de un Mini en una carrera de 24 horas, la escudería privada de Nürburg Bulldog Racing ofrece a sus clientes el modelo exclusivo Bulldog Racing Edition. Cada una de sus unidades se construye según las especificaciones del cliente y se ajusta individualmente en el Nordschleife antes de su entrega.

El bólido está basado en el Mini John Cooper Works con caja manual de 6 velocidades y 231 CV de potencia, configurado según las especificaciones del cliente y ajustado individualmente en el Nordschleife antes de su entrega.

El motor y muchas características del modelo especial son iguales a los del coche de carreras con el número #126 de Bulldog Racing, que subió al podio tras la carrera “24 horas en Nürburgring”, aunque se ha prescindido de algunas de las exigencias de seguridad impuestas por el reglamento de competición para favorecer su utilización en el día a día.

Terminar en segunda posición en esa prueba de resistencia y “conseguir el primer podio para Mini en una carrera de 24 horas ha sido un gran logro” afirmó Alexander Schabbach, director de Bulldog Racing. En ese momento, nació la idea de compartir el éxito con los aficionados desarrollando un Mini Bulldog Racing Edition que fuese “lo más parecido posible a nuestro coche de carreras y, al mismo tiempo, asegurándonos de que siguiera siendo legal en carretera”, concluyó Schabbach.

El Bulldog Racing Edition crea auténticas sensaciones de competición para la carretera gracias a un componente fundamental, la suspensión KW V3, regulable en compresión y rebote que mejora el comportamiento en curva e incrementa la seguridad al límite. La configuración de la suspensión es llevada a cabo de modo individual para cada unidad por un piloto profesional de Bulldog Racing en el trazado Nürburgring Nordschleife.

También la estética es exclusiva

Uno de los elementos visuales más destacados del exterior es la gran lámina decorativa del techo de Bulldog Racing, que normalmente adorna todos los coches de carreras del equipo. Además, el escape deportivo Remus y las llantas de aleación OZ HyperGT de 17”, calzadas con neumáticos P Zero Performance 205/45R17, contribuyen a su inconfundible aspecto exterior.

En el habitáculo, una placa individual identifica el coche como una edición limitada numerada y documenta el día en que la suspensión se configuró en el Nordschleife. El asiento trasero se ha sustituido  por un montante con malla de ajuste y alfombrilla de Stern Performance Parts.

Según Alexander Schabbach, la exclusividad de cada unidad se asegura al atender “el mayor número de requisitos individuales” del cliente, por lo que se puede decir que  “cada coche es único”.