Las intensas lluvias amenazan el dispositivo de tráfico del final del verano
Desde hoy y hasta el domingo la DGT pone en marcha un nuevo dispositivo especial de Tráfico para controlar los casi 7 millones de desplazamientos previstos que se ven amenazados por las fuertes lluvias previstas
La Dirección General de Tráfico prevé que desde este jueves y hasta el domingo se produzcan 6.820.000 desplazamientos de largo recorrido con motivo del retorno generalizado que tendrá lugar en los próximos días. Además, estos movimientos de retorno de vacaciones coincidirán con los propios de las zonas turísticas y todos los del fin de semana y el comienzo de vacaciones de los que han elegido septiembre como mes de descanso.
Previsión de fuertes tormentas
Y por si el repunte de los precios de los combustibles no fuera suficiente, las previsiones meteorológicas anuncian para el fin de semana la presencia de una DANA que descargará precipitaciónes torrenciales en diversas zonas de nuestro país.
Desde el jueves, la nubosidad aumenta en Galicia y el Cantábrico, con algunas lluvias a partir de la tarde. El viernes, los chubascos serán más intensos en esas zonas y se extenderán hasta la cuenca del Ebro. Ya el sábado, con la llegada de una DANA, las precipitaciones serán persistentes y generalizadas, localmente acompañadas de tormentas, en prácticamente todo el territorio nacional. Las lluvias serán copiosas en la vertiente mediterránea peninsular y Baleares. La jornada del domingo, los chubascos serán localmente fuertes en buena parte de España, y menos probables en Galicia, el oeste de Castilla y León y Extremadura.
Dispositivo especial
Con este panorama, el sentido común aconseja elegir el momento idóneo para los desplazamientos en función de la previsión meteorológica, para evitar los días y horas con mayor intensidad de lluvia, un factor que multiplica el riesgo de accidentes, especialmente cuando se prevé una intensidad de tráfico elevada y frecuentes retenciones.
La DGT ha establecido una serie de medias de control, regulación y ordenación del tráfico viario para facilitar su fluidez. Estas actuaciones consisten en la instalación de carriles adicionales y reversibles en los momentos de mayor intensidad circulatoria, especialmente en los accesos a los grandes núcleos urbanos, ciertas restricciones que afectan al tráfico pesado, la paralización de obras de mantenimiento vial y el diseño de vías alternativas.
Todas estas medidas se van a ver reforzadas con la operatividad máxima de medios humanos, equipos de vigilancia y control, así como servicios de emergencias.
