Hemos probado la variante diésel más potente de la gama del todocamino alemán que sigue estando en lo más alto del segmento Premium en aspectos como la tecnología, la conectividad, seguridad y unas altas dosis prestacionales, todo ello aderezado con unos consumos realmente muy ajustados.

La imagen del Audi Q3 es de gran empaque. Su carrocería, de 4,48 metros de longitud,  luce una parrilla delantera que caracteriza a todos los nuevos modelos de los cuatro aros, con su emblema claramente destacado. Pasando la vista hacia atrás, nos encontramos con unas formas redondeadas que le dan un aire más deportivo, complementado por unas enormes llantas de 20 pulgadas.

Interior de calidad y moderno

El interior es el de un Audi en toda regla, con acabados de mucha calidad, un aspecto moderno, y muy confortable, lo que se nota en la eficacia con la que el Q3 filtra los baches. Además su habitáculo está tan bien insonorizado que no se perciben al volante las mayores vibraciones de un diésel frente a sus hermanos de gasolina.

Los asientos delanteros son amplios y confortables mientras que las plazas traseras están pensadas para que viajen cómodos dos adultos, porque la plaza central tiene un tamaño más reducido por el túnel central. La capacidad del maletero va desde los 530 a los 1.525 litros.

Cuenta con dos grandes pantallas digitales, el virtual Cockpit Plus de 12,3” que hay detrás del volante, que permite configurar los datos en varios estilos, a gusto del conductor, y una pantalla central táctil de 10,1” que aloja el sistema de entretenimiento, con Apple CarPlay y Android Auto que se conectan al smartphone de forma inalámbrica. Destacamos además, el navegador, la base de carga inalámbrica o un equipo de audio con más de seis altavoces, debes acudir a los extras del vehículo. 

200 caballos con patada

La versión 40 TDI del Q3 es la más potente con motor diésel. Monta un 2.0 de cuatro cilindros que entrega 200 CV de potencia. Y lo hace a la vieja usanza de los bloques TDI, es decir, con esa patada a 1.750 vueltas que lo impulsa de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos.

Su par motor de 400 Nm, permite brillantes recuperaciones, beneficiado también por los correctos desarrollos y suavidad del cambio automático S Tronic de siete velocidades. Esta caja es muy rápida en tramos técnicos, estira más los cambios de marcha en modo Sport y también permite la navegación a vela cuando nos proponemos consumir lo menos posible; sin olvidarnos de que disponemos de levas si queremos sentirnos más protagonistas de la conducción. Y para completar el cóctel de virtudes, el consumo que, en nuestra semana de pruebas, resultó de 6,9 l/100 km.

A la excelencia dinámica del Q3 40 TDI hay que echarle “la culpa”, en gran parte, a su efectivo sistema de tracción a las cuatro ruedas quattro que nos transmite un alto grado de seguridad cuando abandonamos el asfalto o incluso al conducir bajo alguno de los importantes aguaceros que soportamos estos días, circunstancia en las que el Q3 ni llegó a inmutarse.

Como ocurre en la gran mayoría de los SUV, en rotondas o virajes cerrados se nota el balanceo de la carrocería. No es un problema de chasis, ya que el de este Q3 es realmente excepcional, sino de las inercias de este tipo de vehículos, que se nota especialmente cuando te bajas de una berlina y te subes a un SUV

Audi combina lo digital y lo analógico a través de dos pantallas, la instrumentación digital de 10,25 pulgadas y el monitor central de 10,1 pulgadas, y los mandos convencionales para la climatización o los programas de conducción Audi drive select.  Tampoco faltan los toques deportivos con el tapizado interior en negro, el volante de tres radios sin achatar y con la inscripción S, unidos a unos asientos deportivos que sujetan bien el tronco y las piernas y ofrecen un confort más que suficiente para el día a día. Todos estos elementos están incluidos de serie con el paquete deportivo S Line de nuestra unidad.

En resumidas cuentas

Son muchos los que han demonizado las mecánicas diésel pero nosotros seguimos defendiendo su utilidad, sobre todo para aquellos conductores que tienen que realizar muchos kilómetros al año, que sigue habiéndolos. Con motores como el de nuestra unidad de pruebas, un 2.0 TDI de 200 CV, se le puede sacar mucho rendimiento, además de un bajo coste por kilómetro como consecuencia de su ajustado consumo y por consiguiente reducidas emisiones. Larga vida a los diésel.

PRECIO

Audi Q3 S Line 40TDI quattro S Tronic

54.580 euros