El fabricante automovilístico se ha visto obligado a solicitar esta paralización tras una solicitud del Gobierno de Francia, para evitar nuevos accidentes relacionados con este defecto, como sucedió hace apenas unos días en la ciudad francesa de Reims.

Citroen había llamado a los conductores de los modelos C3 y DS3 a una revisión en los concesionarios. Sin embargo, ahora se les ha solicitado que paralicen sus vehículos para dar solución a este problema que afecta a su seguridad en carretera. Se estima que esta paralización afecta en Europa a unos 441.000 vehículos Citroen C3 y DS3 fabricados hasta 2019,  de los cuales 82.000 se encuentran en Francia.

"Es importante que los clientes se pongan en contacto con nosotros. No eludimos nuestras responsabilidades", apuntó el director de la marca Xavier Chardon, que se mostró "personalmente comprometido" a garantizar que no haya más airbags Takata en los Citroen.

Preocupante historial 

Los airbags defectuosos de Takata han causado millones de llamadas a revisión y sustituciones por parte de diferentes fabricantes de automóviles de todo el mundo, y han ocasionado varias muertes y heridos debido a que en caso de accidente pueden explotar y causar heridas graves.

Hace unos días, una mujer francesa de 40 años perdió la vida tras la explosión del airbag de su Citroen C3 mientras circulaba por una autopista del norte del país vecino. Inesperadamente, el sistema de retención de su vehículo se activó de forma violenta, proyectando fragmentos de metal y cristales que causaron heridas mortales a la conductora.