Que la imagen del Mini ha sido reinterpretada a lo largo de los años para adaptarse a diferentes fines es un hecho, pero pocas versiones han sido tan dulces y únicas como la Mini Ice Cream Van. Con su techo abultado y su diseño futurista, este pequeño vehículo es conocido por muchos como el "Batimóvil Mini", aunque su objetivo es ofrecer ricos helados en lugar de combatir el crimen.

Esta creación única se debe a Cummins Ice Cream Vans, quienes construyeron esta versión especial en la década de 1970. El fundador de la compañía, Sid Cummins, eligió el Mini como la solución obvia para un furgón compacto y asequible para vender helados. Aunque la marca Cummins fue adquirida en 1998 por Whitby Morrison, otra leyenda de los furgones de helados que continúa construyendo modelos especiales y personalizados.

Aunque la Mini Ice Cream Van tiene un sitio de honor en la colección de patrimonio de BMW Group Classic, estas minis no han sido completamente retiradas. Whitby Morrison ha construido al menos una réplica de la Mini Ice Cream Van para una empresa que quería agregar un poco de encanto a su flota de furgones de helados.

A pesar de que ya no se construyen tantas unidades como antes, y que el mantenimiento puede ser costoso, no es sorprendente encontrar una Mini Ice Cream Van en eventos especiales, como bodas, ya que sigue siendo un favorito entre la gente por su diseño encantador y su capacidad para añadir un toque de diversión a cualquier celebración. Como el Batimóvil, la Mini Ice Cream Van también sigue prestando un gran servicio a la comunidad.