Miami ha visto como se repite la tónica de los primeros Grandes Premios de la temporada con los dos pilotos de Red Bull disputándose la victoria y Fernando Alonso (Aston Martin) al acecho, en terceera posición. Podemos decir que  la superioridad del equipo de la bebida energética era obvia, pero que Fernando Alonso consiguiera colarse con su Aston Martin en el podio en cuatro de los cinco primeros GP de la temporada, no se contemplaba ni el mejor de los sueños de la escudería británica.

Más de lo mismo en Miami

Tras una salida limpia, la atención de la carrera se centró en descubrir cuantas vueltas tardaría Max Verstappen en asomarse a los puestos de delante. El piloto holandés, que sorprendió al salir con los neumáticos de compuesto duro, se tomó con cierta tranquilidad los dos primeros giros; a partir de entonces Verstappen empezó a golpear con su martillo pilón y en la vuelta 8 ya se había aupado a la 5ª posición, tras superar a Gerge Russell (Mercedes Benz), en la vuelta 9 rebasaba a Pierre Gasly (ALpine) y subía a la 4ª plaza, en el giro 14 se situaba 3º al dar buena cuenta de Carlos Sainz (Ferrari), y una vuelta más tarde hacía lo mismo con Fernando Alonso para situarse en 2ª posición. Por delante solo le quedaba su compañero de equipo, Checo Pérez, pero esa tarea Verstappen la iba a cocinar a fuego lento.

Cambio de  neumáticos, liderato y vuelta rápida

La decisión de montar neumáticos duros le dio a Max la ventaja de poder quedarse en pista mientras la gran mayoría de pilotos, que rodaban con medios,  tenían que  entrar en boxes para sustituir gomas. Lo que nadie esperaba es que el juego de neumáticos duros que utilizó de inicio le durase 46 de las 57 vueltas previstas de carrera. Tras el cambio, el holandés volvió a pista por detrás de Pérez que, con un monoplaza con neumáticos duros a medio uso, no pudo defender su posición de líder más que un par de vueltas. 

Los 9 giros restantes fueron un paseo triunfal para el vigente campeón que, con mejor ritmo y unos gomas de compuesto medio y más frescas, se permitió incluso marcar la vuelta rápida y llevarse el punto adicional que eso conlleva.

Por detrás, Alonso  mantuvo sin demasiadas dificultades la tercera posición que le valió su cuarto podio en cinco carreras, a pesar del intento de undercat de Carlos Sainz que adelantó su cambio de neumáticos seis vueltas antes que el asturiano, en el giro19. La precipitación le costó al madrileño 5 segundos de penalización por exceso de velocidad en la entrada del pit-lane.

Fernando le superó posteriormente en pista, con solvencia, lo mismo que hizo Russell poco después, relegando a Sainz a la quinta posición final.

El asturiano se mostraba súper contento a la conclusión del Gran Premio. "Ha sido la mejor carrera en cuanto a distancia con el líder, nunca habíamos estado tan cerca.Tuvimos una carrera un poco solitaria. Nadie por delante, nadie por detrás, y me dediqué a ver un poco la tele para ver dónde iba Stroll y si tenía alguna posibilidad de sumar puntos".  añadió el español, bicampeón de F1

Por su parte, ninguno de los pilotos de Ferrari, Sainz (5º) y Leclerc (7º), se encontraron a gusto en la pista americana.