La F1 se hace con los derechos de MotoGP tras pagar una millonada a Dorna Sports

Liberty Media añade los derechos de MotoGP a los que ya gestiona de la Fórmula 1
La F1 se hace con los derechos de MotoGP tras pagar una millonada a Dorna Sports

La empresa propietaria de la Formula 1, Liberty Media, cerró las negociaciones con la española Dorna Sports, dueña de MotoGP, para la adquisición de la compañía, lo que deja bajo el mismo paraguas las principales competiciones de motor.

Liberty Media, la compañía dueña de la Fórmula 1, confirmó hoy que llevó a buen puerto las negociaciones para comprar la empresa española propietaria de MotoGP, Dorna Sports. La compañía americana tuvo que poner encima de la mesa 4.200 millones de euros para hacerse con el 86% de las acciones de Dorna.

Logo liberty mediaLiberty, presidida por el magnate de las telecomunicaciones y el entretenimiento John Malone se apresuró a cerrar las negociaciones para la adquisición de Dorna Sports después de que esta rechazase una oferta de TKO, otro grupo deportivo y de entretenimiento. También estaba interesado en hacerse con Dorna Qatar Sports Investments, un grupo respaldado por el Estado árabe y que es propietario del club de fútbol Paris Saint-Germain.

Dorna sports logo

Dorna gestiona los derechos comerciales y audiovisuales del Mundial de motociclismo y promueve varios torneos, entre ellos el Campeonato del Mundo de Superbikes y una serie de motos eléctricas llamada MotoE, que suman un total de 251 carreras al año en 20 países. Hasta ahora, el capital de la compañía española pertenecía mayoritariamente a Bridgepoint, con aproximadamente el 40%, y a la Junta de Inversiones del Plan de Pensiones de Canadá (CPPIB), con un 39%. Además, sus directivos, incluido el consejero delegado, Carmelo Ezpeleta, también son accionistas.Carmelo Ezpeleta Dorna Sports

La gerencia de la empresa española seguirá manteniendo alrededor de un 14% de la participación accionarial tras la operación que consolida a Liberty Media como el gigante del mundo del motor y que deja en aire la incógnita regulatoria de si los organismos de competencia apreciarán problemas de concentración empresarial por parte de la compañía yanqui, ya que con la compra de Dorna pasa a controlar las dos grandes competiciones del mundo del motor.

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