La nueva planta vallisoletana, estratégica por su ubicación, viene a complementar la labor de la Refactory de Sevilla inaugurada en 2022, optimizando la logística y reduciendo emisiones. La clave del éxito de las Refactory reside en el innovador proceso "Retrofit", un reacondicionamiento exhaustivo de vehículos Renault, Dacia y Alpine. Cada coche pasa por una minuciosa revisión de 150 puntos de control, garantizando los más altos estándares de calidad.

Durante la inauguración de esta planta de 3.000 metros cuadrados, el presidente director general de Renault Group España, Josep Maria Recasens, destacó que la Refactory responde a la "profunda transformación" del sector hacia una automoción más responsable.

Cómo es el reacondicionamiento

El proceso tiene una duración máxima de 2 semanas y comienza con un lavado ultraeficiente que consume solo tres litros de agua por vehículo, seguido de un peritaje exhaustivo. Todo ello se realiza en instalaciones de última generación que cuentan con cabinas de pintura eléctricas de bajo consumo y culmina con una limpieza final y un reportaje fotográfico que dejan al vehículo listo para su nueva vida.

La certificación Refactory asegura la transparencia y calidad final del proceso muy automatizado en el que se emplean piezas originales, con rigurosos controles. Todo ello queda documentado en en un libro electrónico. La innovación se extiende a la logística, con la integración de una solución de IA que optimiza el control y seguimiento de los vehículos en las distintas fases del reacondicionamiento.