El fabricante de automóviles General Motors se ha visto obligada a suspender envíos de vehículos fabricados en Estados Unidos a China debido al impacto que están teniendo los aranceles del presidente del país norteamericano, Donald Trump, en la industria automovilística.
Además, los tres fabricantes de vehículos pondrán a disposición de la administración Trump flotas de vehículos para su utilización como automóviles de servicio durante los fastos del 20 de enero.