La estética del Seat Tarraco e-Hybrid es prácticamente idéntica a las versiones de combustión, salvo la tapa que oculta la toma eléctrica en la aleta delantera izquierda. Sí, es cierto que cuenta con la nueva tipografía que utiliza la marca para nombrar a sus modelos, así como la luz infinita en la parte trasera, que fue la firma estrenó hace unos meses en la versión FR, el nivel de equipamiento más deportivo de la gama.

Amplitud interior, calidad y mucho equipamiento

En su interior, se trata de un vehículo muy amplio, con una posición de conducción elevada que aumenta la sensación de seguridad. En el caso de este Seat Tarraco e-Hybrid, no hay posibilidad de instalarle los dos asientos adicionales de la tercera fila como sí sucede con las motorizaciones de combustión, por lo que hemos de conformarnos con 5 plazas. Esto es debido a que los componentes eléctricos elevan el suelo del maletero e impiden su colocación, aun así el maletero conserva un más que destacable volumen de carga de 610 litros (760 litros con las otras mecánicas).

El acabado FR que probamos, deja a la vista el mimo con que Seat ha tratado los detalles interiores,  y las sensaciones recibidas son las de un modelo de alta calidad. Además, combina a la perfección las pantallas táctiles con los botones físicos, de modo que el uso en general del coche es fantástico.

Las tres plazas traseras son de una gran comodidad, con un amplio espacio rodillas y una altura generosa sobre las cabezas. El espacio para los hombros no es prodigioso, pero sí permite viajar con comodidad a sus pasajeros.

245 caballos y etiqueta ECO

El nuevo Tarraco enchufable es el segundo Seat con esta tecnología, tras el León e-Hybrid, y refuerza la presencia de la marca en uno de los segmentos de mercado que más crece en España.

Está propulsado por un motor de gasolina 1.4 TSI de 150 CV que actúa conjuntamente con un motor eléctrico de 115 CV, lo cual se traduce en una potencia combinada de  245 CV que lo pueden impulsar a una velocidad máxima de 205 km/h a través de una transmisión es DSG de doble embrague, seis velocidades y tracción delantera. El punto de carga está situado en la parte delantera izquierda, al lado de la ventanilla del conductor; la boca del tanque de gasolina, en la parte trasera derecha, en el mismo lugar que el resto de la gama.

La energía eléctrica se acumula en una batería de iones de litio de 13 kWh, que le permite circular en modo exclusivamente eléctrico un máximo de 49 km antes de recargar la batería. Cuando el Tarraco e-Hybrid se mueve en modo cero emisiones, la velocidad máxima está limitada a 140 km/h.

El Tarraco e-Hybrid arranca en modo eléctrico, si hay energía en la batería, y a partir de ahí se puede seleccionar entre seguir en este modo, pasar a combustión con gasolina o elegir el modo híbrido que alterna ambos en función de la autonomía disponible y la potencia que demanda el conductor. La elección se efectúa de forma automática, salvo que queramos intervenir a través del botón situado al lado de la palanca del cambio DSG.  En situación normal no es necesario estar muy pendiente de preservar la batería. Si esto fuera necesario podemos incluso utilizar el modo híbrido manual utilizaría el motor de combustión para recargar la batería.

En una wallbox , el tiempo de recarga de la batería es de algo más de 3 horas, si se hace en un enchufe doméstico convencional sube a 5,4 horas. Es decir, dejándolo a cargar por la noche, podemos circular durante la semana en modo totalmente eléctrico, si no recorremos más de 50 kilómetros diarios. El fin de semana, con el tanque de gasolina lleno tenemos una autonomía de 730 km.

En viajes largos, el Tarraco penaliza el apartado de consumos ya que al disponer de unos escasos 50 kilómetros de autonomía eléctrica, la mayor parte del recorrido lo efectuará utilizando el motor de combustión. En un recorrido Madrid/Galicia (600 kilómetros), incluso respetando escrupulosamente los límites de velocidad, el consumo no baja de los 9 litros al verse este SUV de tamaño grande lastrado por el peso adicional de las baterías.

La auténtica “gozada” del Tarraco e-Hybrid es la utilización en el día a día ya que los primeros 50 kilómetros se efectúan en modo eléctrico, con un costo reducido de la recarga que estimamos en poco más dos euros. Y con las ventajas adicionales que proporciona el tener un vehículo de etiqueta ECO para su utilización en las zonas de bajas emisiones ZBE de las ciudades.

Precio

Seat Tarraco FR 1.4 e-Hybrid DSG 245CV 

49.700 euros